Dióxido de Cloro
Introducción
El dióxido de cloro (ClO2) es un desinfectante cuya
capacidad biocida sobrepasa a la del cloro y sus derivados. Debido a sus
cualidades oxidantes selectivas, su aplicación es una alternativa a ser
considerada donde además de la desinfección se requiere mejorar la calidad
organoléptica del agua. Tiene un gran efecto en el control del sabor y el olor,
así como para destruir sustancias orgánicas que proporcionan color o que son
precursoras de trihalometanos (THM). Por ello, se aplica especialmente cuando
las aguas crudas contienen altas concentraciones de precursores, que con la
cloración tradicional darían lugar a la formación de subproductos de la
desinfección (SPD).
A pesar de ello, su uso como desinfectante en plantas de
tratamiento se ve limitado a causa de su complejidad y sensibilidad en la
producción y a su relativo costo elevado. El dióxido de cloro no se vende como
un producto listo para su uso, por lo que debe generarse in situ. Además, solo
se utiliza como desinfectante primario y su producción y manejo entrañan
complejidad y riesgos. Por ello, no se recomienda para comunidades pequeñas con
poca capacidad técnica; de allí su escasa popularidad en los países en
desarrollo y su limitada aplicación en sistemas de mediano a gran porte en los
países desarrollados. Posiblemente, para el medio rural de los países en
desarrollo eso lo mantendrá en una prioridad baja frente a otros desinfectantes
más “amistosos”, como el cloro, la radiación ultravioleta y la FLA y solo será
comparable en popularidad con la también excelente pero sensible y exigente
ozonización.
Una aclaración es, sin embargo, pertinente. Se está
desarrollando mucha investigación sobre el dióxido de cloro y en los últimos
años han aparecido nuevas tecnologías y formas de producciónque hacen que esta
técnica sea una de las más activas e innovadoras junto con los métodos
sinérgicos, que se detallan más adelante en el manual. Es probable que la
ciencia aporte en cualquier momento un nuevo método que disminuya los
inconvenientes que se presentan hoy en día y que quede como única oferta la
sumatoria de todas sus cualidades y ventajas.
Propiedades del dióxido de cloro como desinfectante y
descripción del método El dióxido de cloro es un gas de color verde
amarillento, estable y sumamente soluble en agua hasta alcanzar concentraciones
de 2%. Una de las propiedades más interesantes del dióxido de cloro es su
eficacia biocida en un amplio rango de pH que va de 3 a 10 (mejor de 4 a 9).
Además de sus propiedades desinfectantes, el dióxido de cloro mejora la calidad
del agua potable, es decir, neutraliza olores, remueve el color y oxida el
hierro y el manganeso. El dióxido de cloro es sensible a la luz ultravioleta.
Aunque han aparecido nuevas metodologías (SCD o
“estabilizadas”) que pueden cambiar la actual situación, hoy el ClO2 no puede
comprimirse ni distribuirse en cilindros como el cloro gaseoso ni puede
transportarse debido a su inestabilidad. El producto, por lo tanto, debe
producirse in situ mediante el uso de generadores especiales.
Comúnmente se genera mediante dos mecanismos: la reacción de
clorito de sodio con cloro gaseoso (sistema de dos compuestos químicos) o
mediante la reacción de clorito de sodio con hipoclorito de sodio y ácido
sulfúrico (sistema de tres compuestos químicos).
2NaClO2 + Cl2 = 2ClO2 + 2NaCl (dos compuestos)
2NaClO2 + NaOCl + H2SO4 = 2ClO2 + NaCl + Na2SO4 + H2O (tres
compuestos)
Estrictamente como desinfectante, el ClO2 presenta las
siguientes ventajas:
l- Su potencial bactericida es relativamente independiente
del pH entre 4 y 10.
l- Es mejor que el cloro para el tratamiento de esporas.
l-Requiere poco tiempo de contacto.
l- Tiene buena solubilidad.
l- No hay corrosión en altas concentraciones, lo que reduce
los costos de mantenimiento.
l- No reacciona con amoníaco o sales de amonio.
l- Mejora la coagulación.
l- Remueve hierro y manganeso mejor que el cloro.
Las propiedades residuales del dióxido de cloro son
limitadas, por tal motivo, suele emplearse el cloro como desinfectante
secundario para asegurar protección adicional en el sistema de distribución.
Mecanismos de desinfección del dióxido de cloro
El dióxido de cloro existe en el agua como ClO2 (poca o
ninguna disociación) y, por lo tanto, puede pasar a través de las membranas
celulares de las bacterias y destruirlas. El efecto que tiene sobre los virus
incluye su adsorción y penetración en la capa proteica de la cápside viral y su
reacción con el RNA del virus. Como resultado, el ClO2 daña la capacidad
genética del virus.
El dióxido de cloro tiene menor efecto microbicida que el
ozono, pero es un desinfectante más potente que el cloro. Una investigación
reciente en los Estados Unidos y Canadá demostró que el dióxido de cloro
destruye enterovirus, E. coli y amebas y es efectivo contra los quistes de
Cryptosporidium.
El siguiente cuadro muestra de manera comparativa la
eficacia biocida, la estabilidad y el efecto del pH del dióxido de cloro frente
a tres desinfectantes comunes.
Eficacia biocida, estabilidad y efecto del pH
Desinfectante/ Eficacia biocida/ Estabilidad/ Efecto del pH
en la eficacia
Ozono/ 1/ 4/ Poca influencia
Dióxido de cloro/ 2/ 2/ Poca influencia
Cloro/ 3/ 3/ Disminuye considerablemente al aumentar el pH
Cloraminas/ 4/ 1/ Poca influencia
(1 = Más ; 4 = Menos)
Este cuadro permite identificar que el ozono, con un
potencial de oxidación más fuerte, es el menos estable de los cuatro
compuestos. También se ha observado que las cloraminas pueden tener la menor
efectividad biocida, pero presentan un efecto residual más prolongado.
El dióxido de cloro reacciona en el agua con compuestos
fenólicos, sustancias húmicas, sustancias orgánicas e iones metálicos. Esta
acción oxidante a menudo mejora el gusto, olor y color del agua, además elimina
la probabilidad de producción de THM cuando se realiza una adecuada
dosificación in situ de los elementos constituyentes del dióxido de cloro en el
agua.
Subproductos de la desinfección con dióxido de cloro
Mientras los desinfectantes que contienen cloro reaccionan
con diversas sustancias mediante la oxidación y sustitución electrofílica, el
dióxido de cloro solo reacciona mediante la oxidación.
Esta es la razón por la cual el uso de dióxido de cloro
puede disminuir la formación de THM en el agua tratada. Si eventualmente se
producen niveles considerables de THM en las aguas tratadas con dióxido de
cloro, esto a menudo se debe a problemas en los generadores de dióxido de
cloro, generalmente por exceso en el suministro de cloro, sustancia que
participa per se en la formación de esos THM.
En muchos casos, los productos de la oxidación con dióxido
de cloro no contienen átomos de halógeno y específicamente el dióxido de cloro
en presencia de sustancias húmicas no da lugar a niveles significativos de THM.
No se ha observado la formación de trihalometanos que contengan bromo al tratar
materiales húmicos con dióxido de cloro. Tampoco reacciona con el amoníaco para
formar cloraminas.
De cualquier modo, no se puede negar la existencia de SPD y
los productos de la reacción del dióxido de cloro con material orgánico en el
agua incluyen clorofenoles y los ácidos maleicos, fumáricos y oxálicos. Un
estudio de los subproductos de la reacción del dióxido de cloro en un
tratamiento piloto reveló más de 40 SPD, aunque su toxicidad en la mayor parte
es desconocida.
Durante la oxidación de la materia orgánica, el dióxido de
cloro se reduce al ión clorito. Es precisamente el clorito y también los
cloratos los más importantes SPD producidos con el uso de este desinfectante.
La OMS no ha establecido un valor guía para el dióxido de
cloro debido a su deterioro rápido a clorito, clorato y cloruro, y porque el
valor guía provisional de la OMS para el clorito, 200 mg/litro, es un protector
adecuado contra la toxicidad potencial del dióxido de cloro.
Equipos
No existe ningún estándar industrial para el rendimiento de
los generadores de dióxido de cloro. La eficiencia del generador se define no
solo en función de la conversión del clorito de sodio en dióxido de cloro, sino
también en función de la generación de subproductos como ion clorato, cloro
libre y clorito sobrante. Cuando el generador no funciona adecuadamente, estos
subproductos pueden salir del generador de dióxido de cloro en cantidades
excesivas y disminuir los resultados esperados. Además, el rendimiento
deficiente de los generadores dará como resultado costos de operación
superiores a los deseados.
Los generadores modernos de dióxido de cloro son capaces de
funcionar sistemáticamente en los niveles deseados cuando se les opera
adecuadamente.
Se debe tener en cuenta que el sistema de desinfección por
dióxido de cloro se recomienda para ciudades donde se pueda contar con recursos
humanos y materiales necesarios para una buena operación y mantenimiento así
como para el seguimiento de apropiadas medidas de seguridad.
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